Qué monumentos de Lisboa no te puedes perder
Si te apetece emprender un viaje a un destino internacional situado cerca de España, te invitamos a descubrir la belleza de Lisboa. Una ciudad que sorprende al visitante con su gastronomía, su historia, su arquitectura y su ambiente. Los monumentos más importantes de la capital de Portugal merecen una atención especial durante el itinerario. ¿Cuáles son los edificios más admirados por los turistas? ¡Descubre una guía para conocer los lugares históricos en Lisboa!
Torre de Belém y el Monasterio de los Jerónimos
La Torre de Belém ofrece una de las perspectivas más espectaculares del entorno. Su proceso de construcción finalizó en torno al año 1519. Es una obra que cuenta con un reconocimiento notable por parte de la UNESCO: ten en cuenta que, hace 40 años, fue declarada Patrimonio Cultural. Si visitas Lisboa, tendrás la posibilidad de admirar una creación que, en su origen, tuvo una función defensiva.
Pues bien, la Torre de Belém es una referencia que puede orientarte para localizar otro de los puntos más relevantes del itinerario: el Monasterio de los Jerónimos, obra del arquitecto Diogo de Boitaca, luce un inconfundible estilo manuelino. Un edificio que enmarca una bella iglesia y un claustro con una elegante ornamentación. Conviene señalar que los horarios de apertura experimentan una ligera variación en función del periodo del año. Durante el periodo comprendido entre los meses de octubre y abril, las visitas se desarrollan desde las 10:00 hasta las 17:30 de la tarde. Si decides viajar durante la primavera o el verano, recuerda que el tiempo de visita es un poco más amplio. El final de la jornada culmina en torno a una hora más tarde (respecto a los datos indicados). Si deseas visitar la Torre de Belém y su entorno, puedes desplazarte en autobús hasta la zona.
Castillo de San Jorge
El Castillo de San Jorge se sitúa en el barrio de Alfama. Si quieres descubrir la esencia de Lisboa, pasea por las calles de la zona. El castillo, reconocido como Monumento Nacional, está ubicado en la parte alta de este barrio histórico. Por ello, su perspectiva conecta con una espectacular panorámica del entorno. Su construcción inicial se contextualiza en el siglo V. Pero ha experimentado diferentes modificaciones a lo largo de su historia. El conjunto del edificio llama la atención por la majestuosidad de sus once torres. Si prefieres evitar el tiempo de espera en la taquilla, compra el ticket de forma online. Y utiliza un calzado cómodo para disfrutar todavía más del itinerario. Ten en cuenta que en el trayecto también hay escaleras.
El periodo de visita es muy amplio entre los meses de marzo y octubre. Se extiende desde las 9 de la mañana hasta las 9 de la noche. Por el contrario, el final de la jornada se adelanta a las 7 de la tarde desde noviembre hasta febrero. Si quieres planificar una visita al castillo, consulta su página web para revisar el horario de apertura en la fecha en la que programes tu escapada. Organiza tu visita al castillo en una jornada en la que te acerques hasta otros puntos que se ubican en el centro de Lisboa.
Monumento a los Descubrimientos y el Puente 25 de Abril
Este monumento está situado en el entorno próximo a otro de los puntos que hemos nombrado previamente: la Torre de Belém. Y llama la atención por su gran altura. Una obra que muestra la bella imagen de una carabela. Su construcción tiene un importante significado desde el punto de vista histórico. La creación del Monumento a los Descubrimientos recuerda una fecha definitiva: el fallecimiento de Henrique el Navegante. Más en concreto, el 500 aniversario de la muerte del infante de Portugal.
Durante tu viaje a Lisboa, vivirás momentos inolvidables. Muchas imágenes de la ciudad quedarán grabadas en tu memoria. El Puente 25 de Abril merece una mención añadida. ¿Qué tiene de especial? En primer lugar, su estructura colgante. Por otra parte, llama la atención por sus grandes dimensiones. Y su extensión supera los dos kilómetros. El barrio de Belém es uno de los más admirados en la ciudad. Enmarca algunas de las joyas a las que hemos hecho referencia en el artículo: la Torre de Belém, el Monasterio de los Jerónimos y el Monumento a los Descubrimientos. Pues bien, durante tu paseo por las calles de la zona, podrás observar la perspectiva del puente.
Otros monumentos en Lisboa
Durante tu visita a la ciudad, tendrás la posibilidad de descubrir otros puntos de interés. El Panteón Nacional, de estilo barroco, fue una iglesia en su origen. Una de las obras más admiradas de la ciudad se alinea directamente con el sector del transporte: el Elevador de Santa Justa es un mítico ascensor que atrae a muchos visitantes cada año. El museo del Azulejo, enmarcado en Convento da Madre de Deus, ofrece un recorrido visual e histórico a través de esta bella propuesta artística.
Por tanto, si quieres disfrutar de un viaje a un destino con una gran riqueza artística, cultural y arquitectónica, descubre Lisboa. Camina por sus calles, déjate atrapar por la magia de sus barrios y vive experiencias inolvidables como, por ejemplo, navegar por el río Tajo. En definitiva, también puedes dar un paseo en barco en un escenario inolvidable.