12 lugares que ver en San Sebastián y alrededores y que no debes perderte
La ciudad costera de San Sebastián es actualmente una parada imprescindible de los turistas que buscan destinos con estilo, alejados de los estereotipos de sol y playa. Por algo fue protagonista de los viajes de la aristocracia del siglo XIX y principios del XX. Gracias al turismo de salud y bienestar, la monarquía española comenzó a visitar la localidad en época estival, pero no fue hasta 1863 cuando se derribaron las murallas y comienza el periodo de esplendor más importante de esta ciudad. Sigue leyendo este post para descubrir qué ver en San Sebastián.
La Reina María Cristina fue una de las piezas clave de este desarrollo, ya que se enamoró de la ciudad y durante su reinado se levantaron edificios inspirados en un estilo de los más parisino, dando lugar al conocido calificativo de “la pequeña París” y el auge de la Belle Epoque de la ciudad.
El crecimiento continuo, el ensanche de la ciudad y la innovación en diferentes ámbitos, han hecho que, tras más de 100 años, San Sebastián siga atrayendo la mirada de aquellos turistas que desean disfrutar de su arquitectura, gastronomía, deporte y, sobre todo, cultura donostiarra. Hoy, te acompañamos a descubrir los 12 rincones más emblemáticos de esta histórica ciudad y sus alrededores.
Playas de la Concha y Ondarreta
La Concha es la joya donostiarra por excelencia. Desde hace 2 años, sus 1300 metros de arenal han sido reconocidos como la mejor playa urbana de España y Europa. Además de por su paisaje, la Concha destaca por su famosa barandilla blanca ya representativa de la ciudad y por las farolas que la acompañan a lo largo del paseo marítimo. Sin duda, es la mejor opción para un buen chapuzón, disfrutar de las vistas de la isla de Santa Clara o pasear por la orilla hasta llegar a la playa de Ondarreta. Abrigada por el monte Igueldo, sus aguas tranquilas y la anchura del arenal la hacen idónea si buscas un día de tranquilidad al sol.
Peine del Viento
Continuando por el paseo marítimo y dejando atrás la playa de Ondarreta se encuentra otro de los lugares más emblemáticos de San Sebastián: el Peine del Viento. Se trata de 3 esculturas de acero que forman una de las más famosas obras del escultor Eduardo Chillida. Además de poder observar la peculiaridad de sus formas, un sistema de tubos y orificios bajo el paseo permiten escuchar un sonido muy peculiar generado por las embestidas del mar. Sin duda, un espacio mágico para visitar junto con la caída del sol.
Monte Igueldo
Otra de las atracciones favoritas en San Sebastián es subir al Monte Igueldo. Puedes acceder en coche, aunque lo especial de este viaje es hacerlo en su famoso funicular, el más antiguo del País Vasco. Una vez arriba disfrutarás de las mejores vistas de la ciudad y de su bahía, siendo el atardecer la hora perfecta para ver iluminarse la capital. Junto con el funicular, el parque de atracciones es también parte del Conjunto Monumental de Igueldo desde 2014, donde atracciones originarias de 1911 conviven con las actuales creando un espacio donde divertirse a la vez que saborear la esencia histórica donostiarra.
Palacio Miramar
El Palacio Miramar se levanta entre las playas de Ondarreta y La Concha. Construido por orden de la reina María Cristina a finales del siglo XIX, sirvió como residencia de verano de la monarquía española. Actualmente, este edificio de estilo inglés no está abierto al público, pero, como sede oficial de los Cursos de Verano de la Universidad del País Vasco, ofrece una gran variedad de actividades y conferencias de diferentes temáticas. Asimismo, sus jardines siguen siendo su atractivo principal debido a las increíbles vistas que ofrecen de la bahía.
Parte Vieja de San Sebastián
No puedes visitar San Sebastián y no disfrutar una ruta por los mejores bares de pintxos de su Parte Vieja. Estos pequeños bocaditos se han convertido en una atracción tan popular, que muchos locales ofrecen menús degustación que te permiten probar desde las elaboraciones más tradicionales hasta las más vanguardistas. Si estás pensando dónde comer en San Sebastián, acércate a los bares más famosos como La Espiga, La Viña o el bar Zeruko y completa tu aperitivo con una bebida siguiendo la conocida tradición del pintxo-pote. Después de la ruta, te recomendamos recorrer las calles del Casco Antiguo y visitar la Plaza de la Constitución, el Mercado de la Bretxa o el Museo de San Telmo.
Monte Urgull
Conocido como uno de los pulmones de la ciudad, el Monte Urgull es perfecto para un paseo de medio día. Partiendo desde el puerto, en la Calle Mari, la ruta te transportará a épocas pasadas que van desde el reinado de Sancho VI de Navarra hasta las guerras napoleónicas. Las fortificaciones y murallas se abren paso entre unos de los parajes naturales más sorprendentes de la ciudad. Desde los miradores se puede contemplar una de las panorámicas más fotografiadas de la ciudad y, ya en la cima, acércate al famoso monumento del Sagrado Corazón, o guardián de la ciudad, al Castillo defensivo de La Mota o descubre los misterios y leyendas que esconde el cementerio de los ingleses.
Catedral Buen Pastor
Bajando del Monte Urgull y tras cruzar el boulevard, te adentras en el San Sebastián romántico donde la gran protagonista es la Catedral del Buen Pastor. Construida a finales del siglo XIX, este templo neogótico está inspirado en la catedral de Colonia, Alemania, y es hoy la figura religiosa más grande e importante de la villa guipuzcoana. Después de la visita a la catedral, podrás pasear por su entorno romántico, conocido así por su estilo parisino de la época, y acercarte hasta la Plaza Gipuzkoa, otro de los lugares más icónicos de la villa que acoge cada año numerosos eventos y ofrece sus jardines como descanso y punto de encuentro de los visitantes.
Río Urumea
El paseo junto al río Urumea es otro imprescindible. Puedes comenzar desde el puente de María Cristina junto al hotel que le da nombre, protagonista de la belle époque donostiarra y que tantas figuras conocidas acoge durante el Festival Internacional de Cine de San Sebastián. A pocos metros encontrarás el de Santa Catalina y, en la desembocadura del río se sitúa la última parada, el puente de la Zurriola. Decorado con un estilo Art Decó, es el encargado de unir el Casco Antiguo con la parte este de la villa y su tercera playa a la que da nombre. En este punto se sitúa también el Palacio de Congresos y el Auditorio Kursaal, sede de numerosos eventos y del mencionado Festival de Cine.
Parques de Aiete y Cristina Enea
Hay muchas zonas de San Sebastián donde el cemento desaparece para ser sustituido por la vegetación y la tranquilidad de sus parques. Entre los más emblemáticos se encuentra el parque de Aiete. La entrada desde Morlans permite cruzar varios caminos verdes y descubrir una gran variedad de árboles hasta llegar a la zona alta, donde el Conjunto Monumental formado por el Palacio de Aiete y los jardines que lo rodean esperan tu llegada.
Otra opción es la visita al parque de Cristina Enea, al otro lado del río Urumea. El espacio verde más importante de San Sebastián, donde poder alejarte del ritmo frenético de la ciudad y visitar el antiguo Palacio de Mandas que, actualmente, alberga el Centro de Recursos Medioambientales de San Sebastián y disfrutar de la gran biodiversidad alojada en el recinto.
Tabakalera
Es el Centro Internacional de Cultura Contemporánea. Ubicado junto al parque de Cristina Enea, el centro cuenta con distintos espacios utilizados para exposiciones, representaciones, talleres o cine. Las actividades no cesan en la Tabakalera y, además de las visitas guiadas durante toda la semana y la extensa cartelera y estrenos, también incluyen talleres experienciales enfocados a los más pequeños de la casa y programas orientados a familias.
Playa de la Zurriola
Bajo la atenta mirada del Palacio de Congresos y el Auditorio Kursaal, en el barrio de Gros, se ubica la tercera playa de San Sebastián, Zurriola. El fuerte oleaje hace de esta la joya donostiarra para los amantes del surf y los deportes acuáticos, por lo que no será de extrañar que te cruces con más de un surfista enfundado en su neopreno, tabla en mano y recorriendo descalzo la calle hasta pisar la arena.
Hondarribia, Zarautz y Getaria
Si visitas San Sebastián en coche, una buena opción es moverte a las localidades que forman esta parte de la costa cantábrica. Comienza por la frontera con Francia visitando las famosas casas de colores de La Marina y el casco medieval en Hondarribia. Cruzando San Sebastián desde esta villa pesquera, te recomendamos hacer una parada en Zarautz y disfrutar de un buen chapuzón en la que es considerada una de las mejores playas del País Vasco para los amantes del surf. Pero si lo que buscas es un destino gastronómico, no puedes dejar de visitar Getaria. Además de por su encanto, si por algo es famosa esta villa marinera, es por las parrillas que se encuentran en cada rincón cocinando los mejores pescados de la zona. Y, por supuesto, por el vino local, el txakoli.